A medida que el sector de la construcción se expande, la demanda de materiales y prácticas sostenibles aumenta, haciendo del biocarbón un recurso valioso.
Incorporar biocarbón como aditivo en materiales de construcción como concreto, yeso, ladrillos y aislamiento ha demostrado mejorar el rendimiento térmico, disminuir la dependencia del cemento, reducir las emisiones de carbono y servir como una solución duradera de almacenamiento de carbono.